Contrato de esclavo consensual

Empieza tus conversaciones tal y como si se tratase de una persona a la que conoces desde hace ya tiempo. Empieza saludando y diciendo de dónde has sacado su dirección de correo. De este modo no desconfiará y podrás seguir la charla de una forma más relajada.

Se metió en camisa de once varas

Siento decepcionarte: lo más probable es que no sea ni una cosa, ni la otra. Tampoco tiene 5 hijos que cuidar, no está pasando por una mala ráfaga, no es un crío que no sabe lo que desea ni es subnormal ni un retrasado mental.

Pero eso es otro tema

Dígale a la chica: Quiero enseñarte algo, ¿has dado alguna vez un apasionado y erótico beso esquimal?, si ella le responde que no, usted le dice: ven; te voy a educar a dar uno, le toma la cara y le da un beso de nariz.