Por último, el practicante de seductor que quiera comprobar si gusta a una mujer deberá prestar atención a eso que tiene por nombre lenguaje anatómico. El jugar con el pelo, el tener las pupilas dilatadas, el sonreír mucho, el que los pies se pongan apuntando hacia dentro, el que se muerdan los labios… todos estos pequeños detalles pueden servir al practicante de seductor para saber si le agrada a una mujer. Si el esclavo va a conducir, debería poder presentar una licencia de conducir, registro y prueba de seguro válidos para su vehículo. Si el esclavo usará el vehículo del dominante, asegúrese de que el seguro cubra a otros conductores. La esclava debe ser responsable por cualquier billete de estacionamiento o multas de tráfico incurridas, y debe ser castigada con firmeza por tal comportamiento irresponsable si en verdad recibe una. ¿De qué forma hacerlo, entonces? Se trata de que sea la que quiera, con todas sus fuerzas, proponértelo. Entonces y sólo entonces podrás guiarla hacia tu dormitorio, si bien siempre y en toda circunstancia sin que sea la que dé el paso. Esto es, primero tienes que producir en ella las ganas de dar el siguiente paso y después has de ser quien lo favorezca.

Mas lo haré de la forma más ligera posible, con mucho humor, tanto como las circunstancias lo permitan, y aliñando las situaciones reales con un punto de exageración que me dejo como ‘licencia poética’. Por el hecho de que comprendo que es necesario reírse de todas aquellas situaciones que nos son adversas, mas para las que no tenemos solución posible a nuestro alcance. El hombre enamorado es todo lo contrario, el enamorado no busca que su llave entre en todas y cada una de las cerraduras posibles, ni siquiera considera a la mujer como una cerradura, el hombre enamorado la considera como lo que es, una mujer digna de amar, digna de estimar, el hombre enamorado se implica emotivamente mucho antes de buscar estar involucrado en lo sexual, el enamorado es un hombre detallista, atento, protector, amoroso, cariñoso, confiable, el hombre enamorado es el típico héroe de toda niña, el príncipe azul que lidera una cruzada sin cuartel para liberar a su princesa de la punta del castillo, si bien muera medio ejército contra el dragón rosado eso no le importa al enamorado siempre y cuando consiga salvar a su princesa, el hombre enamorado es capaz de entregarse completo por un tiempo indefinido, el aventurero solo se entrega corporalmente por una noche y eso es todo.

Conmigo tendrás a la novia que siempre has deseado

Naturalmente que el masaje pélvico no curaba la histeria, y las pacientes tenían que percibir tratamiento médico periódico. No había que hacer mucho esfuerzo para pensar que en la época Victoriana las mujeres iban donde los médicos a conseguir el placer que no recibían en sus casas y que esta práctica se consideraba socialmente admisible. Este comportamiento se explicaba por la aceptación del modelo androcéntrico de la sexualidad, que estimaba que el sexo era exclusivamente para la penetración y eyaculación masculina. Pues el empleo del vibrador era sobre el clítoris y externo a la vagina, se concluía que no había contacto sexual y que el procedimiento era puramente médico. Ciertamente, ocasionaba más controversia que el empleo del vibrador, la introducción del especulo y muchos años después el empleo del tampón. Empiece con el tapón trasero más pequeño, aun si le ha dado más de un dedo. La sensación de un dedo suave y cálido e incluso un pequeño tapón en el trasero es muy, muy diferente y necesita tiempo para habituarse. La idea es penetrarlo lentamente con la menor cantidad de dolor para que pueda continuar estirándolo para facilitar las excursiones posteriores. Entonces vas a poder ir incrementándolo gradualmente al tamaño mediano. Yo sugeriría que cubra sus juguetes anales con condones, por el solo hecho de facilitar la limpieza. Jamás ponga nada con bordes afilados o bien ásperos en el recto.

Nora Ness afirma también que su obra fotográfica debe servir para mostrar cómo el erotismo y la pasión no son exclusividad de la juventud y de los cuerpos perfectos. La pasión y el erotismo pueden ser vividos en cualquier instante de la vida y por personas con cualquier clase de características físicas. Los cuerpos, asevera Nora Ness, están hechos para dar y percibir placer. Y si mi carita te enamorará, mi cuerpo te perderá. Una mujer llena de formas sinuosas, con una delicada piel que cubre unos finísimos senos y un trasero artístico. Lo demás espero que lo descubras con tus labios … Regla y Curtis constantemente tenían motivos para entrar en una riña, y daba la sensación de que no había como evitarlas. Si Curtis hacia un comentario, Regla enseguida sentía que era atacada, por lo tanto su reacción era hostil. Norma tuvo una sesión individual conmigo y me afirmó que intencionalmente sostenían sus interacciones al mínimo, en tanto que el estrés era demasiado. La práctica erótica previamente descrita podría incluirse en un conjunto más amplio de técnicas eróticas típicamente bedesemeras y que reciben el nombre del ballbusting. ¿En qué consiste el ballbusting? En torturar los genitales. En esta peligrosa práctica sexual se conjugan el masoquismo, el sadismo y la sumisión y para torturar a esos genitales todo vale, desde el uso simple de las manos al empleo más complejo de fustas, látigos, garrotes, etcétera

Lesiones musculares por desprendimiento de fibras, golpes

En torno al porno hay mucha maledicencia. Chismes, errores, vicios de sus protagonistas se magnifican y se crean verdaderas leyendas. Cuando, lo cierto es que las situaciones negativas y violatorias de derechos pueden ocurrir en cualquier trabajo. Lo expone Asa Akira en su autobiografía. Muchos hombres de pensamiento sexista, creen que deben tener respeto solo por la mujer a quien dicen o bien creen querer, mas no de esta forma a aquella mujer con quien comn un momento de Amedrentad ocasional. A ellos puedo decirles que todos los humanos tenemos el mismo valor. Todas las mujeres merecen ser respetadas en todos y cada uno de los instantes. Una de las colecciones más ilustres y completas de Madrid. Empieza con Luis de Morales, del siglo XVI, e incluye obras conocidas como El sueño del caballero de Antonio de Pereda, La Magdalena de José de Ribera, los conocidos frailes mercedarios de Zurbarán, un bodegón de su hijo Juan de Zurbarán, Seriedad de Diógenes de Luis Paret y un nutrido repertorio de Vicente López Portaña. Entre los autores de los siglos XIX y XX destacan, Sorolla, Romero de Torres, Cecilio Plá, Daniel Vázquez Díaz, Juan Gris, Picasso (el bronce Cabeza de mujer y distintos grabados de Vollard Suite), Pablo Serrano (la magistral cabeza en bronce de Antonio Machado) y un largo etc.. La donación MordóAlvear dejó incorporar a autores más recientes como Rafael Canogar, Gustavo Torner, Bonifacio Alfonso y un grabado de Dalí.

Planeando tus sacras seducciones

Yo tenía mi rutina preparada, mas los niveles de ansiedad los tenía por las nubes pues este fue uno de mis primeros abordajes, y porque mi wingman estuvo durante minutos convenciéndome de hacerlo. Esto es algo en lo que no siempre y en todo momento se avanza online recta. Yo llegaba a poder meterme varios dedos y si lo dejaba de practicar, volvía al punto cero. Y es lógico, si no adiestras algo, se pierde esa habilidad. Aunque no del todo, por el hecho de que el cuerpo tiene memoria. Mas el caso es que con eso de contraer todo el rato los músculos vaginales estaba haciendo el entrenamiento contrario al de vencer el vaginismo, porque cada vez endurecía más esos músculos. De forma que decidí empezar por el primer paso. Tenía que lograr tocarme sin que me doliera. Supongo que a Catia le pudo más el asco frente a lo desconocido, y que no era otra cosa que unas pollas gigantescas esputando esporas, y el ansia por corresponder al amor de mi padre, superando los límites sodomitas de Jenna Perkins. En mis pocos años de siquiatra, acciones como estas son mínimas desviaciones, si se comparan con otras nosologías autodestructivas que he conocido en hombres y mujeres de clase alta, adictos al Smint y a la dieta Adkins, que calzan Manolos y tratan a su primogénito como un consentido Boston Terrier.